asma
La humedad en ambientes interiores puede empeorar los síntomas del asma. Esto se debe a que la humedad favorece la proliferación de alérgenos como el moho y los ácaros del polvo, los cuales pueden desencadenar inflamación en las vías respiratorias y provocar síntomas asmáticos como tos, sibilancias y dificultad para respirar. Por lo tanto, es importante controlar la humedad en el hogar para reducir el riesgo de ataques de asma y mejorar la calidad del aire interior.
Cuando las personas con asma inhalan estos alérgenos o irritantes, pueden experimentar una inflamación en las vías respiratorias, lo que conduce a síntomas como tos, sibilancias, dificultad para respirar y opresión en el pecho. La exposición prolongada a ambientes interiores húmedos puede aumentar la frecuencia y la gravedad de los ataques de asma en las personas que padecen esta enfermedad.