Hoy en día es imposible imaginarnos nuestra vida sin tener energía eléctrica en nuestra vivienda ya que su existencia nos brinda ayuda para realizar la mayoría de las actividades que solemos tener que llevar a cabo. La necesitamos para iluminar nuestros ambientes, alimentar electrodomésticos para que funcionen, refrigerar y calefaccionar ambientes y hasta para poder contar con Wi-Fi; todas cosas esenciales para nuestro día a día. Además, influyen directamente en la forma de distribuir los espacios interiores, el estilo de decoración, el confort y la comodidad.
Las instalaciones eléctricas domiciliarias ejercen una influencia muy significante en el confort de las personas que habitan una vivienda. Entonces, será importante que la instalación sea funcional a la vivienda, es decir, si se pretende instalar un aire acondicionado la misma debe poder tolerarlo sin sacrificar su buen servicio a las demás acometidas de la vivienda. Dicho de otro modo, si no dimensionamos correctamente una instalación eléctrica podemos llegar a tener altas de voltaje que pueden llegar a dañar nuestros electrodomésticos y la instalación en sí, pudiéndose llegar a efectuar un cortocircuito.