SIEMPRE nos convendrá tener a nuestra cubierta (ya sea de tejas o de cualquier otro material) en buen estado ya que, de ello depende una buena aislación de nuestra vivienda. Nos protege de los ingresos de agua que pueden causarnos humedad.

Cambiar todas las tejas de nuestro techo de tejas es un tipo de reforma y, la decisión de hacerlo o no dependerá de varios factores.

Deberemos evaluar visualmente todo el tejado de manera detallada. También deberemos analizar interiormente la vivienda; en el caso de que veamos humedad en el interior de una última planta seguramente se este filtrando liquido por la cubierta.

La decisión de sustituir todas las tejas será la más efectiva pero, ademas, seguramente sea la más costosa. Sin embargo, es la mejor manera de proceder en casos de algún tipo de gravedad. ¿Por qué? Porque muchas patologías no se observan a simple vista, entonces sacando las tejas podremos observar daños que de otra manera no hubiéramos haber podido ver. Nos asegurará de que no habrá mas fallas que no sean superficiales.

En algunos casos donde se ve claramente que solo es un problema superficial y, ademas, ésto lo verificamos analizando que el interior de la vivienda no tenga ningún tipo de humedad en el nivel que esta en contacto con la cubierta, se podrá proceder cambiando solo la teja puntual que vemos dañada. El procedimiento para realizar esta tarea lo describiremos en este post mas tarde.

Pero, para problemas más graves, la forma que mas nos va a ayudar a obtener respuestas certeras sera la de sacar toda la hilera de tejas que se planea sustituir. Lo ideal es ir desmontando y dejando juntas las cobijas por un lado y los canales por otro. Esto generará unas mejores condiciones para evaluar de cerca el techo, rastrear grietas en la superficie impermeable de asfalto y buscar alguna otra patología que pudiera existir.

En el caso de que veamos que nuestro techo tiene todas sus tejas en buen estado y solo una o un par están rotas; convendrá cambiar solo éstas y no todo el conjunto. Esto se debe a que como la mayoría están sanas, no se justifica el gasto económico de cambiar a todas ellas. Pero, si lo que querés es cambiarla por fines estéticos y querés hacer un cambio radical en tu cubierta, entonces sí, tendrás que tener contemplado que seguramente tengas que sacar todas las tejas, incluso las que estén sanas.

Será importante que reemplacemos las tejas del techo que se encuentren rotas o desaparecidas ya que, pueden causar daños en el techo a causa de la lluvia y el viento. Por ejemplo, pueden originar goteras en el techo, las cuales permitirían el ingreso de agua al interior de la vivienda, con todas las consecuencias que ello conllevaría.

La ventaja de tener que reparar pocas tejas y no una cubierta entera es que no se necesita mano de obra especializada. Podrás realizar la reforma tú mismo sin tener que incurrir en el gasto de obtener ayuda profesional. Lo único que vas a necesitar será una escalera que te facilite el acceso al techo y las tejas adecuadas a colocar.